
Nuestra historia
Todo empezó con una morriña.
Quien ha probado una Francesinha sabe que no es solo un plato: es un abrazo servido en la mesa, es tradición de Oporto, es ese sabor intenso que combina carne, queso y salsa en un equilibrio perfecto.
Al mudarme a Barcelona, me di cuenta de que había muchas opciones de comida internacional, pero faltaba ese pedacito de Portugal que calentara el corazón y el estómago. Entre charlas con amigos y muchas pruebas en la cocina, nació la idea:
traer la verdadera Francesinha a Barcelona, hecha con autenticidad y entregada directamente en casa.
En la cocina
Procuramos sempre utilizar ingredientes da melhor qualidade, frescos e cuidadosamente selecionados. Mantemos um ambiente organizado e limpo, preparando tudo com verdadeira paixão, como se estivéssemos a cozinhar para alguém da nossa família ou para um amigo próximo.

